Puedes hacer clic en los enlaces de la lista para que te lleve directo a las entradas actualizadas

YuYu Hakusho -Fanfic- Mi querida Genkai. Capítulo 20: Hiei Contra Las Espadas Gemelas

                    


Sinopsis del anime: La serie narra la historia de un joven rebelde de 14 años, Urameshi Yūsuke, quien es atropellado en un accidente de tráfico por salvar a un niño. Su muerte no debía ocurrir todavía, y por tanto no hay sitio para él ni en el Cielo ni en el Infierno, así que deberá ir al Más Allá y, en calidad de fantasma, recuperar su cuerpo y vencer todo tipo de demonios y seres fantasmagóricos acompañado de sus fieles amigos.

MI QUERIDA GENKAI

Trama: Un antiguo compañero de Genkai aparese dispuesto a vengarse por un desaire del pasado usando a Yusuke en contra de ella
Autora: Gabriella Yu
Año: 2006
Capítulos: 27
Género: aventura, artes marciales, aventura, humor

Capítulo 20: Hiei Contra Las Espadas Gemelas


Hiei ya estaba bastante aburrido de caminar por pasillos húmedos y habitaciones oscuras sin encontrarse con nada que valga la pena destruir, sólo patéticas y débiles apariciones que trataban de detenerlo, a los que destruía sin piedad.


-Esto es una pérdida de tiempo. –Protestó.


Después de unos minutos de caminata, Hiei entró a una habitación bastante peculiar, ya que en tanto en el techo, como en las paredes y el piso, estaban llenas de agujeros pequeños. Aquel cuarto era circular.


-Qué tontería. –Dijo Hiei cuando se paró en el centro de aquella habitación.


-¿Lo crees? –Se escuchó una voz amenazadora y burlona.


-¿Quién eres? ¡Aparece ya! –Ordenó Hiei bastante molesto, él no estaba para esos juegos.


-Como quieras.


Entonces, desde las sombras, apareció un hombre delgado y de baja estatura, su piel era negra y su cabello corto y blanco. Llevaba ropa oscura samurai, en su espalda tenía sujetas por un cinto, dos pequeñas espadas.


-Hola, Hiei. Me llamo Shidoshi, el asesino de las espadas gemelas, y he venido a matarte.


Hiei sonrió.


-Hablas demasiado, seguramente eres un debilucho. –Dijo.


-No estés tan seguro... –Y diciendo esto, Shidoshi saltó y desapareció en el aire. Hiei se puso en guardia con su espada rápidamente, sus ojos buscaban al enemigo, hasta que lo encontró. El impacto de las espadas fue tremendo, ambos tenían mucha fuerza. En el momento en que Shidoshi había decidido atacar a Hiei por la espalda, éste rápidamente lo había notado, y dándose media vuelta, había evitado el golpe.


Shidoshi, al verse descubierto, saltó hacia atrás y se puso en guardia.


-Vaya. –Dijo este, sonriendo un poco nervioso. –Eres tan rápido como me dijeron.


-Veo que han investigado todo sobre nosotros.


-Así es.


Hiei sonrió muy seguro de sí mismo.


-Eso no te salvará de morir. –Lo dijo con tanta frialdad que a Shidoshi no le agradó nada el tono de su voz.


-¿Te crees invencible, verdad? Yo te demostraré que no es así. –Replicó sacando nuevamente sus espadas gemelas. Hiei se mantenía firme y tranquilo.


-¡¡SNAKE MANIPULATION SWORD!! –Gritó Shidoshi y comenzó a elevar su poder espiritual, haciendo vibrar toda la habitación.


-¿Qué pasa? –Se preguntó Hiei preocupado.


La energía espiritual de Shidoshi comenzó a penetrar por todos los agujeros de la habitación, y comenzó a escucharse un silbido ensordecedor, desde los agujeros, comenzaron a salir decenas de víboras que se dirigieron inmediatamente hacia Hiei. Éste comenzó a saltar para evitarlas o a cortar sus cabezas con su espada, pero, desde arriba comenzaron a caerle encima y otras lograron atraparlo desde el suelo mordiendo sus piernas. En un momento, tenían a Hiei atrapado, las víboras tenían envuelto todo su cuerpo, ya no podía moverse.


-¡Ah ah ah! Te tengo atrapado Hiei, ya no puedes hacer nada. ¡Morirás! –Rió burlonamente Shidoshi. –Cuando dé la orden, mis mascotas morderán todo tu cuerpo e impregnarán un mortal paralizador que te pondrá a mi disposición.


-Cobarde. –Acusó Hiei.


-No Hiei, inteligente. –Y diciendo esto, se acercó a él y comenzó a golpearlo ferozmente por todo el cuerpo y la cara. Hiei soportaba los golpes sin decir una sola palabra. Después de un rato, ya cansado de divertirse, Shidoshi decidió que ya era hora de eliminar a su oponente.


-Prepárate, Hiei. Llegó tu hora. –Dijo, pero la mirada directa de Hiei no le gustó nada, así que decidió hacerlo pronto. Sacó sus espadas gemelas, y alzándolas hacia arriba, gritó:


-¡¡Muerdan!!


Inmediatamente, las serpientes mordieron la piel de Hiei provocándole un terrible dolor, éste sintió que un líquido doloroso comenzaba a correr por su sangre paralizando sus músculos. Ya no podía moverse.


"Maldición" pensó el chico de cabello negro.


Sonriendo malignamente, Shidoshi se acercó a Hiei blandiendo sus espadas, listo para cortarlo en mil pedazos. Pero, al estar frente a Hiei, notó que este sonreía. Nervioso, Shidoshi retrocedió un paso.


-Veo que te estás muriendo del miedo. –Dijo Hiei.


-¡¿Q-qué?! ¡Se supone que no puedes hablar! ¡Estás paralizado! –Gritó el otro sorprendido.


-Te habrán informado sobre mí, -dijo sonriendo –pero eso no te dá nada de ventaja en esta pelea.


Entonces Hiei expulsó todo su poder espiritual quemando a las serpientes e incinerándolas en el acto ante los temerosos ojos grises de Shidoshi. Ya liberado de esas ataduras, miró a su adversario con desprecio.


-Detesto a las personas tramposas y cobardes como tú. –Alzó su mano hacia un Shidoshi que estaba petrificado por el horror. –Al saber tanto sobre mí y mis técnicas, te hizo dudar de tus propias habilidades y quisiste acabarme rápidamente. Pero no funcionó y ahora morirás.


-¡¡YOENSAKSREKOKUYO!!


En el puño de Hiei se formó una llama ardiente que lanzó inmediatamente encima de Shidoshi, quien hizo el intento inútil de evitar el impacto con sus espadas gemelas cruzadas delante de él, pero no le resultó, la llama disolvió las espadas y luego lo envolvió completamente para lanzarlo en contra de la pared, quemándolo y haciéndolo polvo. Sólo quedó de él una silueta negra marcada en la pared.


Hiei hizo un gesto despectivo y se fue de la habitación. Pero una sorpresa le esperaba fuera, en el pasillo. Una jovencita de aspecto delicado, de Kimono y de cabello celeste estaba sentada en el suelo apoyada débilmente en la pared. Parecía haber sido maltratada.


-¡Yukina! –Dijo Hiei muy sorprendido e inmediatamente fue hasta ella para ayudarla. -¡Yukina! ¡¿Qué te pasó?! ¡Responde!


Poco a poco Yukina abrió sus ojos y fijó una mirada triste y cansada sobre su hermano.


-... Hiei... P-por fin te encuentro...


-¿Qué te pasó? ¿Por qué estás aquí?


-... Vine con las chicas y el Señor Koenma... Y-Yuske...


-¿Por qué vinieron? ¿Qué tiene que ver Yuske con esto?


-... Yuske nos atacó...


-¡¿Qué?! –Hiei no podía creer lo que estaba escuchando. -¡¿Yuske los atacó?! ¡¿Qué fue lo que pasó?!


-... El Señor Koenma nos dijo que Yuske empezaría a perder la cabeza y a actuar como Toguro, por el hechizo de Shie... –Lo miró con lágrimas en los ojos. –... Vinimos a prevenirlos, pero ya era demasiado tarde... ¡Yuske había matado a Genkai y nos atacó cuando lo encontramos! ¡Apenas pudimos escapar! ¡Se volvió loco!


Hiei abrazó a su hermana que rompió a llorar desconsoladamente. Estaba furioso, él acabaría con Yuske por atreverse a atacar a su hermana. Entonces, en la mente de Hiei, las palabras de Yukina tomaron una fuerza inusual.


Yukina, entonces, sonrió con malicia.


Continuará...


Comentarios