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YuYu Hakusho -Fanfic- Mi querida Genkai. Capítulo 14: El Equipo Urameshi

              


La serie narra la historia de un joven rebelde de 14 años, Urameshi Yūsuke, quien es atropellado en un accidente de tráfico por salvar a un niño. Su muerte no debía ocurrir todavía, y por tanto no hay sitio para él ni en el Cielo ni en el Infierno, así que deberá ir al Más Allá y, en calidad de fantasma, recuperar su cuerpo y vencer todo tipo de demonios y seres fantasmagóricos acompañado de sus fieles amigos.

Trama: Un antiguo compañero de Genkai aparese dispuesto a vengarse por un desaire del pasado usando a Yusuke en contra de ella
Autora: Gabriella Yu
Año: 2006
Capítulos: 27
Género: aventura, artes marciales, aventura, humor

MI QUERIDA GENKAI

Capítulo 14: El Equipo Urameshi


Todo el equipo Urameshi estaba reunido en el Templo de Genkai, Yuske, Kuwabara, Kurama y Hiei, listos para rescatar a la Maestra Genkai y acabar de una vez por todas a la amenaza de Shie. Con ellos se encontraban las inseparables chicas, sus compañeras y amigas, Keiko, Botán, Shizuru y Yukina, dispuestas a apoyar a sus amigos con lo que sea.


-No tenemos que dejar pasar más el tiempo, chicos, Genkai está en serio peligro. –Declaró Yuske.


-Pero la maestra Genkai es muy fuerte, -Protestó Kuwabara -¿Cómo puede ser que no pueda defenderse en contra de Shie?


-Creo que ese Shie ha estado preparando esto desde hace tiempo, -le contestó Kurama –Yuske también es fuerte y Shie hizo que peleara en contra de ella, debilitándola, y por lo que contó Yuske, Shie también la golpeó antes de llevársela con un golpe especial.


-Es un maldito, -murmuró Hiei –quería tener a Genkai a su merced para hacerle cualquier cosa... "Odio a los cobardes que se aprovechan de los que no pueden defenderse –pensó –cómo lo que hicieron con mi hermana Yukina".


-Hay que eliminar a ese sujeto de una vez por todas. –Sentenció al final.


-Estoy de acuerdo. –Asintió Yuske.


Botán se acercó entonces a su amigo tímidamente.


-Perdóname por haber llegado tarde, Yuske... –dijo ella bastante deprimida, pues había llegado cinco minutos después del rapto de Genkai, para avisarle lo que tramaba Shie..


-No te preocupes, no fue tu culpa, tú no la raptaste. –La tranquilizó dándole palmaditas en la espalda.


Botán lo miró agradecida, y tomando un bolso que había llevado hasta allí, se lo dio a Yuske.


-Toma esto, Yuske, lo necesitarás.


-¿Qué tiene adentro? –Lo tomó extrañado.


-Dice el Señor Koenma que es algo que Genkai necesitará.


Yuske se quedó mirando el bolso azul que sostenía en sus manos.


Entonces Keiko se acercó a los dos.


-Yo espero que les valla bien y que rescaten a Genkai sana y salva, Yuske –Pidió mirándolo a los ojos, preocupada. –Y que llegues con bien.


-¡Vamos, Keiko! Tú sabes lo fuerte que soy, no me pasará nada. –se rió como tonto. Pero Keiko no se sentía muy segura.


Mientras tanto, Yukina y Shizuru se acercaron a Kuwabara para desearle buena suerte.


-Mas te vale que traigas a Genkai en perfecto estado, ¿no Kazuma? O si no te daré una buena paliza. –Amenazó su hermana.


-¡Qué suave eres, hermana! ¿Acaso no puedes simplemente desearme aunque sea llegar con vida? –Se molestó Kuwabara.


-Hierba mala nunca muere. –Versó Shizuru. –No creo tener la suerte de librarme de ti.


-¡Maldición! –Protestó su hermano. -¿¡Qué clase de hermana eres tú?


-Yo sí deseo que regreses muy bien, Kazuma. –dijo Yukina tímidamente.


-¡Mi amada Yukina! ¡Tú sí me comprendes! –Kuwabara extendió emocionado sus largos brazos dispuesto a abrazar a la pequeña hada, pero una helada mirada que le dirigió Hiei lo detuvo.


-¿Y tú qué me miras, enano? –le dijo enfadado.


-Miro a un tonto grandote que no tiene nada de sesos. –Le contestó Hiei.


-Grrrrr, desgraciado.


-Qué, ¿estás molesto, tonto? Entonces ven a pelear. –Y diciendo esto, Hiei sacó su espada.


-¡Ya verás, enano mal echo! –Y se le lanzó encima. Pero Kurama los detuvo a ambos antes de que se hubiesen tocado.


-Debería darles vergüenza, -dijo –tenemos que estar unidos y no estar peleando por tonterías. ¡Tenemos una misión qué cumplir! ¡Rescatar a la maestra Genkai!


-Tienes razón, perdóname Kurama. –Kuwabara bajó la vista avergonzado. Pero Hiei no dijo nada, sólo se apartó de ellos.


-¡Bah! No me importa lo que tú digas, yo sé cómo debo actuar. –Dijo secamente.


-Bueno bueno chicos, ya basta de pelear, tienen que ir al Mundo de las Apariciones a rescatar a la maestra Genkai. –Dijo Botán tratando de suavizar el ambiente.


-Así es. Vamos. –Dijo Yuske con energía. –Ya hemos esperado demasiado.


Todos asintieron, dispuestos a todo para rescatar al otro miembro del equipo Urameshi. Las chicas les desearon suerte y les pidieron que tengan mucho cuidado con el enemigo.


-Espero que no sea demasiado tarde para la maestra Genkai –Dijo Keiko preocupada.


-Claro que no, no te preocupes, Keiko, ya sabes que la abuela es muy fuerte y seguramente cuando lleguemos, ella ya se haya recuperado y acabado con Shie y sus amigos. –Le guiñó el ojo, confiado.


La cabeza le latía, era un dolor insoportable, el cristal la consumía, sentía que su cuerpo no era el mismo, estaba débil, muy débil, como si hubiera gastado todas sus energías en un largo y arduo combate, pero no era así, se sentía tan débil como una mujer normal, y eso no le gustó.


Continuará...


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