YuYu Hakusho -Fanfic- La Puerta del Diablo. Capítulo 25: La Última Transformación de Io Akuma

                                                   


Sinopsis del anime: La serie narra la historia de un joven rebelde de 14 años, Urameshi Yūsuke, quien es atropellado en un accidente de tráfico por salvar a un niño. Su muerte no debía ocurrir todavía, y por tanto no hay sitio para él ni en el Cielo ni en el Infierno, así que deberá ir al Más Allá y, en calidad de fantasma, recuperar su cuerpo y vencer todo tipo de demonios y seres fantasmagóricos acompañado de sus fieles amigos.

LA PUERTA DEL DIABLO


Trama:
 Un codicioso empresario está buscando la forma de gobernar el mundo, y qué mejor manera que abriéndole las puertas al diablo en el Templo de Genkai.
Género: aventura, artes marciales, drama, acción, fantasía, humor
Pareja: ninguna
Calificación: para mayores de 13 años
Cantidad de palabras por capítulo: variable
Duración: 30 capítulos
Estado: completo
Año de creación: 2006
Publicado originalmente en: Fanfiction
Autora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas para sacar los mejor de ellos. ¡Nadie es perfecto, todos podemos ser mejor!

QUINTA PARTE: EL FIN DEL JUEGO

Capítulo 25: La Última Transformación de Io Akuma

Kurama, Hiei y Koenma se habían encontrado antes de llegar a la salida del laberinto, en la que encontraron otro acertijo en la enorme puerta. El acertijo rezaba así:

"¿Cuál era el monte más alto antes de que el Everest fuera descubierto?"

-Malditos acertijos, ya estoy arto de esta estupidez. –Se quejó Hiei.

-Tenemos que resolverlo si queremos salir de aquí. –Replicó Koenma.

-Que lo haga Kurama, lo solucionará en un momento. Yo no sé nada sobre el Mundo Humano.

El aludido ya había dado con la respuesta mientras sus amigos discutían. Se paró frente a la puerta y dijo:

-Siempre fue el monte Everest. Antes y después de descubrirlo.

Y apenas terminada la respuesta, las enormes puertas azules se abrieron, dando camino a la salida. Los tres la atravesaron y se dieron con que estaban en el mismo lugar en dónde habían entrado.

El demonio seguía sentado en su escalofriante asiento, pero lo nuevo era que Shizuru, Botán, Keiko, Ogri, Mori y hasta Toguro estaban a su lado convertidos en zombis. Pero respiraron aliviados al ver que por lo menos Yusuke, Genkai y Kuwabara no habían sido elegidos aún.

-Felicidades, ustedes son los primeros en llegar. –Fijó su mirada en Koenma. –Y trajeron a la persona que estaba esperando.

Sin darles tiempo a nada, Io chasqueó los dedos y Koenma desapareció para luego reaparecer suspendido arriba de la Puerta del Diablo, paralizado.

-¿Qué es lo que hiciste? –Preguntó Kurama.

-Creo que les debo una explicación, ¿verdad? Primero quería decirles que me sorprendieron que hayan salido casi ilesos de mi laberinto antes de las tres horas fijadas. –Ironizó - Segundo... tienen veinte minutos para derrotarme y rescatar a este imbécil antes de que las bestias demoníacas lo alcancen y lo devoren.

Kurama y Hiei vieron entonces que una enormes y horribles manos negras emergieron de la Puerta del Diablo que trataban de atrapar al asustado príncipe.

-Y tercero... –Akuma llamó la atención de los jóvenes, -cada cinco minutos, uno de mis nuevos zombis sirvientes, sacará una bola de cristal. Sólo uno de ustedes no será convertido en zombi, así que su fin será morir terriblemente en mis manos.

-¡Maldito seas! ¡Ya estoy arto de tus estúpidos juegos!–Se enojó Hiei y procedió entonces a atacarlo con su espada, pero cuando ya estaba encima de él, Io Akuma saltó antes de ser alcanzado por este y le descargó una terrible patada en la nuca al pobre muchacho, haciéndolo estrellarse contra el trono haciéndolo mil pedazos.

-¡¡LÁTIGO DE ROSA!! –Kurama atacó con su inseparable látigo y pudo atrapar a Io envolviendo todo su cuerpo, dispuesto a cortarlo en varios pedazos, pero el demonio hinchó su cuerpo y despedazó el látigo, liberándose sin hacerse ningún daño.

-¡No puede ser! –Se sorprendió el chico.

Sin darle más tiempo al asombro, Io Akuma le propinó una feroz golpiza al estropeado cuerpo de Kurama, el último golpe lo mandó de bruces el suelo. Hiei había visto todo eso y sabía que su amigo estaba muy lastimado como para recibir esos golpes, así que decidió actuar, sin importarle que él mismo también estaba herido. Nuevamente usó su espada para tratar de matarlo pero el demonio atrapó la espada con su mano y la partió en dos ante la mirada sorprendida de Hiei, luego Akuma tomó por el cuello al muchacho y procedió a darle un fuertísimo golpe de puño en la boca del estómago, dejándolo sin aire, Io Akuma sonrió y lo soltó, entonces Hiei cayó de rodillas con los ojos en blanco.

-¡¡Hieeeiii!! ¡¡FUKAEMUYI!!

Los pétalos de rosa del ataque de Kurama, se dirigieron velozmente hacia el maligno demonio, pero éste las quemó con el aura de su poder espiritual.

-Si vas a intentar hacerme daño, tendrás que hacer algo mejor que esto... –Se burló Akuma.

Kurama apretó los dientes furioso, pero se contuvo, decidió utilizar otra técnica. Engañarlo.

El joven pelirrojo comenzó a correr alrededor de Io Akuma y comenzó a dar golpes en el suelo con su Látigo de Rosa, el demonio lo seguía con la mirada y con una divertida sonrisa, Kurama se paró de golpe e hizo que un espeso humo gris surgiera de su alrededor y se expandiera por todo el lugar, dejando a Io Akuma sin ver nada.

-Buen movimiento. –Comentó el demonio. –Con esto no sé en dónde estás.

-Gracias. –Se escuchó la calmada voz de Kurama.

Io Akuma estaba preparado para recibir un ataque del chico, pero sucedió algo que no se esperaba: El repentino ataque de Hiei.

-¡¡ENSAKSKOKURIUHA!!

Invocando al Dragón Negro, su máximo poder, la tierra comenzó a temblar y haces de luces de color violeta oscuro, casi negras, resurgieron de las oscuras nubes, la llama negra envolvió el brazo de Hiei y éste la envió en forma de un gigantesco dragón hacia su enemigo. El Dragón Negro se comió por completo a un sorprendido Io Akuma y se lo llevó hacia arriba. La niebla de Kurama se disipó y dejó al descubierto a los dos amigos.

-No se esperaba ese ataque sorpresa. –Dijo Kurama mirando hacia arriba.

-No, pero espero que lo haya acabado con ese poder.

-Lo dudo.

Hiei nada dijo, pero esperaba todo saliera bien, ya que no podría luchar por un tiempo hasta recuperarse un poco.
Pero en ese momento, los deseos de Hiei, desaparecieron. Un terrible trueno se escuchó, haciendo retumbar todo el cielo y la tierra, Hiei y Kurama se pusieron en guardia, preparándose para lo peor. Desde arriba, en el cielo, una luz roja se encendió y bajó rápidamente como un haz, en aquella luz, se encontraba un enfurecido Io Akuma, quien cayó de pie frente a ellos. El demonio tenía el cuerpo totalmente lastimado, Hiei había logrado herirlo terriblemente.

-¡¡Malditos!! –Gritó. -¡¡Me engañaron!! –Sus ojos de serpiente miraron directamente hacia los sorprendidos chicos.

-... Me la van a pagar muy caro... –Dijo con voz sibilante llena de odio.

Entonces Io Akuma gritó espantosamente y un aura roja y maligna salió de La Puerta del Diablo en dirección a él, envolviéndolo por completo. Al cabo de unos minutos, el humo rojo se disipó dejando al descubierto a un Io Akuma completamente desconocido por todos. Era muy alto, casi tres metros, su piel era azulada, tenía el cuerpo musculoso, su cabello era largo y negro, un par de pequeños cuernos negros salían de sus sienes, y otros más grandes salían de sus hombros, las uñas de sus manos y de los pies también eran negras.

Io Akuma levantó su mano derecha, miró a los muchachos y la cerró. Sin darles tiempo a reaccionar, el demonio utilizó su extraordinaria y recién adquirida velocidad para recorrer en un segundo los cincuenta metros que lo separaba de ellos, y en un instante, Io Akuma estaba frente a Kurama y Hiei, quienes se quedaron petrificados por la impresión, lo que fue tiempo suficiente para el demonio, quien atacó.

Un gran chorro de sangre saltó hacia fuera, bañando el abdomen de Io Akuma. El joven príncipe Koenma abrió desmesuradamente sus ojos, no podía dar crédito a lo que veía, simplemente no podía ser verdad.

-¡¡Nnnoooooo!! –Gritó impotente mientras uno de sus amigos caía de bruces al suelo gravemente herido ante Io Akuma.

-Ya tenemos al elegido. –Dijo monótonamente Keiko al haber seleccionado una bola de cristal del bolillero

Continuará...



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